9.2.18

Crear una realidad mental alternativa que neutralice la capacidad crítica

EL MUNDO DISTÓPICO DE GEORGE ORWELL "1984"        


En 2018 se cumplen 69 años de la publicación de la novela de George Orwell '1984', una ficción distópica que presenta un mundo totalitario dirigido por un Gran Hermano mediante un sistema de control del lenguaje y del pensamiento de los ciudadanos denominado neolengua.

Piense cuantas veces es inducido a pensar de un modo específico a través del uso del lenguaje
Muchos años después, estas reflexiones de Orwell siguen vigentes, como comentan en el programa de Radio Nacional de España (RNE) 'Gente despierta'. Una experta en comunicación, Estrella Montolío, detalla a Sputnik en qué consiste esta neolengua.

Hoy en día es raro el lugar donde no hay cámaras de vigilancia, siempre con la doble función de velar por nuestra seguridad y vigilarnos. En la novela de Orwell se conseguía mediante la imposición, la violencia y la represión. Hoy en día, ese control se ha instaurado con el consentimiento de los ciudadanos, pues voluntariamente repartimos nuestros datos, nuestras fotos y hasta nuestros pensamientos por toda la red. Ningún servicio secreto que haya existido supera en eficacia y éxito a este sistema de espionaje de la vida privada, explica Montolío.

En cuanto a la neolengua que se utiliza en la novela para el control de sus ciudadanos hay similitudes alarmantes con nuestra época actual, dice Montolío. Según la hipótesis de Sapir-Whorf, existe una cierta relación entre las categorías gramaticales del lenguaje que una persona habla y la forma en que la persona entiende y conceptualiza el mundo.


En función de esta idea, el filósofo Wittgenstein escribiría: "Los límites de mi lenguaje son los límites de mi pensamiento", y sobre esa base construye Orwell el concepto de la neolengua, un idioma artificial creado para controlar el modo de pensar de los ciudadanos, asegura la experta.

Una de las técnicas para conseguirlo consiste en sustituir las palabras incómodas con significados negativos y acabarlas convirtiendo en otras con un sentido más positivo, radical simplificación que aboca a la indigencia comunicativa. Otra idea de esta neolengua se basa en el hecho de que si el pensamiento depende de las palabras, al eliminar la riqueza de la lengua, las cosas no podrán ser dichas y en esta evolución, ni siquiera pensadas, es decir, se trata de reducir la visión del mundo de la masa. Esa es la idea de la neolengua: debilitar el lenguaje y empobrecer su capacidad crítica y de disidencia.

Durante la Alemania nazi se empezaron a usar estas técnicas, un ejemplo de ello son los eufemismos siguientes: exterminio => solución final; deportación => traslado; exterminio => tratamiento higiénico, por citar algunos.

Como ejemplos de técnicas de neolengua que se emplean en la esfera política actual podemos observar estos ejemplos recogidos por Eduardo Galeano:

  • capitalismo => economía de mercado
  • imperialismo => globalización
  • países pobres => países en vías de desarrollo
  • pobres => personas de pocos recursos
  • despido libre sin indemnización ni explicación => flexibilización del mercado laboral
  • despido masivo => expediente de regulación de empleo
  • emigración => movilidad exterior
  • recesión => crecimiento negativo
  • rescate bancario => préstamo con condiciones muy favorables para sanear balances sin coste alguno para el contribuyente
  • bajar los sueldos => moderación salarial
  • recortes => políticas de austeridad, ajuste y control del gasto
  • crisis => desaceleración
  • desahucio => procedimiento de ejecución hipotecaria
Es decir, es la misma estrategia que denunció Orwell y que utilizó el régimen nazi, crear mediante el lenguaje una realidad mental alternativa que neutralice la capacidad crítica y de disidencia de los ciudadanos contra el poder, concluye Montolío.

Comentario: Cambiar términos con una fuerte carga negativa, por otros más elegantes y que suenen neutrales o incluso positivos, es una de tantas técnicas utilizadas para manipular la consciencia de las personas a través del ofuscamiento del entendimiento de sí mismo y del mundo que les rodea.

Otra forma común de control a través del lenguaje, es el uso fuera de contexto de ciertos términos que en el inconsciente colectivo acarrean por sí mismos una valor positivo. Tal es el caso del uso del término "igualdad" por ejemplo. En el contexto de los derecho humanos este término tiene objetivamente una connotación fuertemente positiva. Cuando se lo lleva al campo de la causa feminista/LGBT esa connotación puede ser utilizada para confundir y conseguir simpatizantes.

Por ejemplo sería lógico hablar de "igualdad" cuando se trata de que en una sociedad no existan privaciones de ciertos derechos por pertenecer a alguna raza o religión, o cuando nos referimos a "iguales" oportunidades de acceso a unas condiciones decentes de salud y educación. Pero cuando se utiliza el término en un contexto equivocado, si no somos lo suficientemente rigurosos a la hora de interpretar el mensaje, podemos furtivamente ser manipulados quedando permeables a ideas incluso contrarias a nuestros más profundos principios.

Cuando la "igualdad" pretende convencernos de que no existen diferencias biológicas/estructurales/mentales/emocionales entre hombre y mujer, y que el género es una construcción social, ahí deberíamos preocuparnos. Ese el comienzo de una larga cadena de elucubraciones pseudo-lógicas (ver paralogismos) que nos pueden conducir a aceptar como normales perversiones como la pedofilia, o que nos convenzan de que es sano que desde el jardín de infantes se manipule la identidad sexual de nuestros hijos.

Vea más sobre este tema:


VISTO EN: https://es.sott.net/article/58056-El-mundo-distopico-creado-por-George-Orwell-en-la-novela-1984-ya-esta-aqui

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