Hemos elegido entregar nuestra voluntad a unos demonios extraterrestres

SIN ANESTESIA                                                                                         

Hoy voy a decir las cosas más que claras, sin rodeos, alegorías o parábolas, voy a hablar claramente y sin anestesia para todos aquellos que aún se hacen los descuidados y distraídos, por miedo, conveniencia u oportuna idiotez, y también para aquellos que no comprendieron de que va la cosa porque aún viven en un universo de fantasía, un universo armado como Disney World para su total hipnotismo y fascinación. 

Hace miles de años que un puñado de demonios comenzó la colonización de la tierra y la humanidad, utilizando la mayor manipulación y engaño de todos los tiempos, donde un dios que no es nuestro, el dios judío jehová, yhave o como coños quieran llamarle, nos manipula, engaña, somete, mata, viola, tortura y fagocita a toda la humanidad sin ninguna piedad . Sus ejecutores son una raza de esbirros demonios elegida por jehova-baphomet y entregada por moisés, el primer cosechado, una raza que bien podríamos considerar extraterrestre, pues no son humanos sino demonios de fuera de este mundo y realidad, son verdaderamente un ente cancerígeno, una infección que desde miles de años nos consume y fagocita hasta nuestra total destrucción. 

Los mal llamados judíos o semitas, no son ni judíos ni semitas, pues los semitas descienden de Sem y son una raza verdaderamente humana muy respetable por sus valores, creencias y consideración externa al prójimo. Los judíos no son de Judea sino de Sion, y terminaron su derrotero en Europa (askenazis) a donde llegaron después del mal llamado éxodo, expulsados por ser unos demonios crueles y corruptos, por su falta total de empatía, por sus prácticas inhumanas asquerosamente perversas. 

Estos demonios fueron expulsados de Egipto y perseguidos hasta el mar rojo no solo por las tropas del faraón, sino por el mismo pueblo egipcio para asegurarse que cruzaran el mar y nunca más regresaran. Luego vagaron 40 años en el desierto para recorrer unos pocos kilómetros porque nadie los recibía en sus tierras, sabían lo que eran, y por eso no eran bienvenidos en ningún lugar. Fueron expulsados de toda tierra a la que llegaban como los expulsó el faraón y el pueblo egipcio, pues estaban avisados por el faraón que estos eran demonios y no humanos. Luego, estos judíos se ocuparon de contar la historia a su conveniencia como siempre hicieron. 

Estos askenazis sionistas usaron luego el engaño y la mentira para llevar a cabo su oscuro propósito y macabro objetivo final, colonizar el planeta entero en nombre de su dios jehova-baphomet, usando cualquier medio para lograr su fin sin importar el costo de humanos que esto acarreara. Comenzaron por la utilización del sufrimiento como herramienta de protección, levantando la falsa bandera de ser un pueblo débil y maltratado, utilizaron como escudo de sufrimiento el falso holocausto de seis millones, que repitieron una y otra vez en todos los tiempos de la historia que tuvieron oportunidad.

Miles de judíos supuestamente murieron masacrados en Egipto por faraón, seis millones murieron en el holocausto judío de la primera guerra mundial, seis millones murieron en el holocausto judío de la segunda guerra mundial, y seis millones morirán en el holocausto judío de la siguiente guerra mundial si la hubiese, pues, seis millones es su número, el número de la bestia judía, el número 666. "El que tenga inteligencia, calcule el número de la bestia salvaje, porque es un número de hombre; y su número es seiscientos sesenta y seis (666)". Apocalipsis capítulo 13, versículo 18. 

Las pruebas de la mentira del holocausto están para el que las busca y las quiere encontrar, pero la mayoría prefiere comerse la ostia que enfrentar al cura escupiendola de su boca. Holocausto es el que hicieron ellos con los humanos, con la humanidad toda, matando a cientos o miles de millones,  extinguiendo a razas y culturas enteras, aborígenes, palestinos, cristianos, musulmanes, negros, blancos, amarillos, cobrizos, a todos los que se pusieron en su camino. No les importa el humano, para ellos somos basura goyim, solo les  importa lograr su cometido final, el dominio total de la humanidad. ¿Quien nos defiende de las mentiras de los demonios? ¿quien llora por nosotros, por nuestro continuo sufrimiento y dolor? ¿Quien castiga al que niega nuestro verdadero holocausto? Nadie!!. 

Ahora, por nuestra idiotez, desidia, apatía e inacción, ya tomaron el mundo y a miles de millones de humanos, ya están en el poder, en los gobiernos, la banca, la economía, las finanzas, la música, el arte, las multinacionales, la política, la ciencia, la educación, la sanidad, la seguridad, están en las cámaras de cada esquina, en nuestros móviles, en nuestros televisores, en nuestras computadoras, en nuestros documentos, registros y padrones. Ya estamos infectados con un virus mil veces peor que el HIV, mil veces peor que el cáncer, mil veces peor que cualquier infección mortal que se puedan imaginar, porque este virus, este cáncer, este sida, esta podredumbre pasará de generación en generación, manteniendo a la humanidad prisionera y esclavizada para que ellos, los demonios judíos y su puto dios, puedan existir en este planeta. 

¿Ahora comprende porque nadie de fuera nos ayuda? ¿por qué los mundos superiores no intervienen? ¿Porque el Dragón es tan cauteloso? Porque nosotros, engañados o no, elegimos por nuestra cómoda apatía ser colonizados y sometidos, entregando nuestra propia voluntad a una raza de demonios extraterrestres. Para terminar solo me queda decirles sin ninguna anestesia…Humanos, ¡Bienvenidos al infierno!!  

Nota:

Que nadie diga que DDLA y este Administrador es antisemita, eso es pura y neta manipulación judía, en todo caso somos anti-sionistas que es muy distinto, pues dentro del pueblo israelí hay muchos que no son judíos, sino verdaderos semitas que tienen todo mi respeto, apoyo y consideración, pues son verdaderos humanos engañados igual que nosotros, por asquerosos y malvados demonios judíos y sionistas al servicio de jehova-baphomet, su dios. 

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